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Construcción
de Guitarras - Curso antiestrés
Este curso está orientado a las personas que en
su trabajo habitual están sometidas a constante tensión y necesitan descargarla
mediante una actividad exigente pero relajada y gratificante. Su objetivo
principal no es formar profesionales de la guitarrería, sino reducir las
tensiones, mejorando el bienestar y equilibrio personal, contribuyendo a mejorar
la calidad de vida y así aumentar el desempeño y la productividad personal y
laboral.
Cuando se realiza en grupo, se persigue
la colaboración en la consecución en equipo de un objetivo común, lo que permite que
sus
miembros se conozcan y relacionen fuera del ámbito laboral habitual,
mejorando las relaciones dentro y fuera de la organización.
El curso se particulariza (lugar, horario,
duración, contenido, etc.) en función de las preferencias y posibilidades del
grupo.
El estrés laboral
Dicho de forma coloquial, el estrés es la
sensación de que el trabajo nos satura o nos angustia e interfiere negativamente en la vida
personal. Aparece cuando las exigencias del entorno llegan al límite de la
capacidad del individuo para hacerlas frente o mantenerlas bajo control.
Síntomas
El estrés puede manifestarse de diversas
formas, desde la irritabilidad a la depresión, y por lo general está
acompañado de agotamiento físico o mental.
Se considera una patología cuando afecta al
bienestar físico y psicológico del trabajador y puede deteriorar el ambiente de
trabajo en la organización. Es la segunda causa de baja laboral en la Unión
Europea, y afecta aproximadamente a la cuarta parte de los trabajadores. A parte
de la pérdida de productividad, supone un coste elevado en gastos sanitarios.
El estrés laboral parece contagiarse en una
empresa entre los miembros que comparten un mismo tipo de trabajo, lo que indica
que existen factores objetivos que lo provocan. Así, no sólo se detecta de forma
individual, sino que se detecta fácilmente en el conjunto del grupo.
A nivel individual se manifiesta como
irritabilidad, nerviosismo, trastornos en el sueño, palpitaciones, alteraciones
en el apetito, molestias gástricas, contracturas, afecciones cardiovasculares,
trastornos digestivos, inmunológicos y de la piel (alopecia y caspa...), mala
concentración y falta de memoria, ansiedad, inseguridad, depresión...
Y en la organización queda reflejado en la
disminución de la producción (calidad, cantidad o ambas), la falta de
cooperación, las peticiones de cambio de puesto de trabajo, la necesidad de una
mayor supervisión, las quejas de los clientes, el empeoramiento de las
relaciones humanas, la falta de orden y limpieza, el aumento del absentismo, los
incidentes y accidentes, el consumo de tabaco, alcohol y medicamentos, etc.
Causas
Es el resultado de un desequilibrio entre las
aptitudes de la persona, su adecuación al puesto de trabajo y la organización de
la empresa. Puede estar provocado por la falta o la sobrecarga de trabajo (su volumen o
dificultad está por encima de la capacidad del empleado), la monotonía (el
trabajador se siente poco motivado y, en muchos casos, considera que no se están
aprovechando sus habilidades y capacidad profesional), falta de comunicación (el
trabajador se siente perdido al no saber lo que se espera de él), relaciones
personales (no tener buena sintonía con los compañeros de trabajo, superiores o
subordinados), las reuniones improductivas, diversos aspectos ambientales (iluminación, temperatura, ruidos, horarios
inadecuados...), etc.
Lo sufren más las personas cuyo trabajo exige el
contacto con el público o con los clientes (médicos, profesores, comerciales,
policías...). Los altos directivos y cargos intermedios más propensos son los
más activos, enérgicos, competitivos, ambiciosos, impacientes, que no saben o no
tienen cómo delegar en sus colaboradores, que manifiestan un interés por la
perfección y una implicación muy profunda con su profesión. Pueden padecerlo las
personas que realizan tareas repetitivas y las que se sienten infravaloradas.
Prevención y tratamiento
Generalmente, el estrés no se hace evidente hasta
que aparecen sus consecuencias negativas y entonces es más complicada su
solución. Por el bien del trabajador y por su rendimiento en la empresa, se hace
necesaria la prevención.
La prevención y tratamiento debe hacerse
interviniendo sobre las causas. La intervención sobre la organización consiste
en mejorar la estructura organizativa, el estilo de comunicación, los procesos
de formulación de decisiones, las funciones y tareas de los puestos de trabajo,
el ambiente físico y los métodos de formación y capacitación de los
trabajadores. Un aspecto importante para la prevención del estrés es el aumento
del apoyo social, favoreciendo la cohesión de los grupos de trabajo y formando a
los trabajadores para que adopten una actitud de ayuda con los subordinados y
compañeros.
Se han establecido las siguientes medidas
laborales preventivas, que deben ser fomentadas por la empresa:
-
Horario. Procurar que los horarios de trabajo
eviten conflictos con las exigencias y responsabilidades externas. Los horarios
de los turnos rotatorios deben ser estables y predecibles.
-
Participación/control. Los trabajadores deben
poder aportar ideas sobre las decisiones y acciones que afecten a su trabajo. Y
para ls resolución de los problemas que puedan surgir.
-
Carga de trabajo. Las exigencias de trabajo deben
ser compatibles con las capacidades y recursos del trabajador. Debe estar
prevista su recuperación después de tareas físicas o mentales particularmente
exigentes.
-
Contenido. Las tareas deben estar diseñadas de
forma que confieran sentido, estímulo, sensación de plenitud y la oportunidad de
hacer uso de las capacitaciones de cada trabajador.
-
Definición. Los puestos de trabajo deben estar
bien definidos, sin ambigüedad. Los trabajadores deben conocer lo que se espera
de ellos: sus funciones y sus responsabilidades en el trabajo. También las de
los demás.
-
Relación: Deben crearse oportunidades para las
relaciones de apoyo, ayuda, amistad...con el resto de los miembros de la
organización. No sólo en los asuntos directamente relacionados con el trabajo,
sino fuera del ámbito laboral: celebraciones, juegos, etc.
-
Futuro. Se debe evitar la ambigüedad en temas de
estabilidad laboral y fomentar el desarrollo de la carrera profesional.
Sin embargo, son las actividades extralaborales
las que pueden compensar el estrés laboral. Para prevenir o curar el estrés, el
trabajador debe descansar, tener una dieta equilibrada y ligera, cambiar de actividad,
reflexionar, gestionar bien el tiempo propio, moverse y andar, formarse en
distintas disciplinas, relacionarse con compañeros y amigos, comentar emociones y
problemas, reír, realizar actividades divertidas,...
Actividades extralaborales
Las empresas buscan el máximo rendimiento de sus
trabajadores y para ello necesitan que éstos se encuentren en plena forma tanto
física como emocionalmente. Por ello, cada vez dan más importancia a la prevención y tratamiento
del estrés, enmarcándolo dentro de programas más amplios de salud laboral, mejora del ambiente
de trabajo y conciliación de la vida familiar y profesional, dirigidos a todo el
personal o a amplios grupos de la plantilla.
Tradicionalmente, se han sugerido técnicas de
relajación, gimnasia, respiración, reflexión...
Sin embargo, se ha comprobado que uno de los
métodos más eficaces tanto para prevenir como para tratar el estrés,
consiguiendo más rápidamente la eliminación de los síntomas y la mejora del
ambiente laboral, el rendimiento y la productividad del trabajador y de todo el
grupo, es la realización de actividades ajenas al trabajo habitual, no meramente
lúdicas, planteadas como un trabajo en equipo que implique un esfuerzo
intelectual y físico de nivel medio. Dicho de otra forma, una actividad de
aprendizaje en equipo, que implique una actividad manual, donde cada miembro del
grupo sienta que aporta y recibe en función de su esfuerzo personal y del de los
demás, en un ambiente agradable y distendido, en una área que pueda entenderse y
desarrollarse posteriormente como una afición personal.
Curso antiestrés
En este curso, se aprovecha la construcción de
una guitarra para lograr varios de los objetivos más eficaces de las terapias
antiestrés:
- Reflexionar, meditar y aprender.
- Ver el lado positivo de las cosas.
- Aprender a expresar adecuadamente los sentimientos y necesidades (asertividad).
- Escuchar a los demás.
- Llevarse bien con los compañeros de trabajo.
- Tener aficiones y proyectos personales.
- Hacer trabajo manual.
- Aumentar la vida social.
- Hacer tareas que ayuden a otros.
- Gestionar el tiempo diferenciando el dedicado a cuestiones personales y laborales.
- Aprender a dejar a un lado temporalmente los problemas del trabajo.
- Tomarse tiempo para uno mismo entre el trabajo y las tareas domésticas.
- Tener pequeños descansos entre las distintas actividades.
- Disfrutar y descansar del tiempo libre. Tomar vacaciones.
- Disfrutar de cada momento, tanto de los de actividad, como de los de
ocio.
- Disfrutar del tiempo de relación social y familiar, incluida el
tiempo mientras se almuerza o cena.
- Aprender la importancia de la alimentación y del ejercicio físico.
Evitar el consumo de estimulantes.
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